"L a n z a r "
a l a i r e
Somos un colectivo. Algunos le dicen así a los buses pequeños de Bogotá y otros a los artistas entusiastas. Así que no les de pena llamarnos C, D Y F.
C es una artista visual y le gusta el arte sonoro. Se especializa en la investigación de espacios "otros"; aquellos olvidados en las prácticas cotidianas de la ciudad. Es en estos espacios donde son evidentes las resistencias en los modos de habitar territorios vivos. Ahora C es investigadora y editora de revistas de arte. C los invita a darse una vuelta por la plaza de hierbas Samper Mendoza a comprar hierbas que les ahorran años de mala salud y desazón.
D escribe para no distraerse y perderse la vida. Si no le diera vergüenza su voz, dejaría de escribir blogs y haría un canal de YouTube para que le pusieran atención ciertas miradas que importan. D se especializa en cine expandido, porque le parece que la única experiencia realmente contundente es la inmersiva, la espacial, en resumidas cuentas, crear públicos que disfruten de la subversión de los esquemas del cine convencional. Ahora D es profesora de cine y fotografía en un colegio y sus estudiantes la llaman "Sam Sparkles’.
F es muy impaciente, por lo tanto es artista. Hace un par de años, empezó a interesarse por las discusiones sobre el conflicto armado. Se fue con su padre a Montes de María y enmarcó su obra desde las diferentes perceptivas que atraviesan la guerra en Colombia. F terminó su investigación justo cuando se firmó el proceso de paz con las Farc. F votó SÍ, y después F lloró un poquito cuando ganó el NO. F expuso su obra dos veces más y se aburrió. Del mundo del arte aprendió que había que entrar, estar y volver a salir para dedicarse a otros proyectos.
Formamos La Lanza, una agrupación joven, conformada en 2017 en Bogotá. Nuestros objetivos van de la mano con la coherencia en las prácticas cotidianas artísticas, aquellas donde se gesta la vida misma. Claro, nos interesa la denuncia, pero pensada desde la proactividad y no desde el estancamiento o la simple indignación. Nuestros planteamientos de activación social por medio del arte y de espacios plurales y horizontales nos permiten revelar fallas en las estructuras del poder, de la cultura visual y de las maneras contemporáneas de habitar el mundo.
Como colectivo "lanzamos" al aire ciertas preocupaciones para ser resueltas en espacios multidiciplinarios. El arte afortunadamente ya no nos asusta, nos reconciliamos con él y abrazamos la idea de "hacer ver" y de crear una plataforma para ciertos intercambios de conocimiento mucho más activos, nuevos y divertidos para entender la vida y sus vicisitudes en contextos como el nuestro.